Una actividad que les gusta mucho a los niños es el trasvasado. Con este ejercicio se estimulan la concentración, la atención y la coordinación, además de favorecer su autoestima. El trasvasado es una actividad óculo-manual, que están presentes en la vida cotidiana. Consiste en traspasar sustancias, verterlas, pasarlas de un recipiente a otro, para así desarrollar la coordinación muscular, lo cual será de gran utilidad a la hora de servir alimentos, comer, o cualquier otra actividad diaria. Y también favorece para el control de esfínteres. Los elementos traspasamos pueden ser agua, arena, polenta, o lo que se les ocurra. Siempre bajo supervisión de un adulto. Los trasvases favorecen también la motricidad fina que posteriormente influirá en el desarrollo de la escritura.
En un tupper, palangana o en ollas, se colocará arena o polenta. Primero dejaran que los niños exploren el material, luego se irá agregando materiales como, por ejemplo, cucharitas, vasitos, embudos.
Otro día en los mismos recipientes que se usaron anteriormente para que los niños exploren el material y luego podrán incorporar las cucharitas, vasos, juguetes tipo Mac Donald´s, o animalitos.
Si el día está lindo, pueden realizar esta actividad al aire libre, en los tuppers o palanganas agregaran agua. Y modelar con la arena mojada. Colocamos color al agua con témperas
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